Traductor blog

Buscar este blog

Translate

Entrada destacada

Posturas Idoneas para Meditar. ( Curso Meditación gratuito )

Lección 01   Es de suma importancia la postura a la hora de meditar para así favorecer el adiestramiento de nuestra mente ...

jueves, 19 de enero de 2017

Limpieza Mental; Pensar Positivamente



Es de suma importancia el que nuestros pensamientos sean positivos, la acción misma de pensar de forma positiva hace que nuestra vida cambie drásticamente.

Pensar positivamente significa pensar y hablar sobre cosas que deseas, mientras que pensar negativamente es hacerlo sobre cosas que no deseas.

Cuando pronuncias palabras o frases como; “no puedo”, “no quiero”, “debería de hacer”, “esto me enferma”, “esto me molesta”, “no lo aguanto”, “no lo soporto”, “estoy harto/a”, “estoy cansada/o”, “me rompe el corazón” ... estás vinculándote al pensamiento negativo, y atraerás eso precisamente. Recuerda que todo pensar se convierte en emoción y esta en acción o materialización, y así como pienses te sentirás y la repetición constante de algo será como un Mantra que se manifestará en ti. Pensar negativamente es un mal hábito que debemos corregir si lo que deseamos es que nuestra vida cambie y que en nosotros se manifiesten realidades diferentes.

No quiero decir que esto suceda a todos, pero si me gustaría que pensaras en personas que repiten ciertas afirmaciones negativas ( incluyéndote a ti ) y su materialización física en ellas, por ejemplo, afirmaciones como “ me vas a producir dolor de cabeza”, “me vuelves loca”... normalmente termina con producir dolores de cabeza o ataques de “locura”.... Fíjate en como son sus vidas, termina convirtiéndose en una relación directa con lo que han dicho o pronuncian constantemente y con lo que se materializa en su vida.

Hay personas que piensan que están pensando positivamente cuando en realidad es al contrario. Cuando pensamos; “yo no quiero estar enfermo”, “ yo no quiero ser pobre”, “yo no quiero estar solo/a”, al estar pensando así tu visualización, lo que esta pasando por tu mente, es un estado de enfermedad, de soledad, de pobreza, te estas viendo en ese estado que no quieres, por lo que el universo te traerá ese mensaje que estas visualizando.

Debemos cambiar y desaparecer la palabra “no” de nuestra forma de pensar y hablar. Si lo que decimos es; “quiero estar sano”, “quiero tener dinero”, quiero ser feliz con alguien a mi lado”... los mensajes que mandamos son completamente diferentes y nos traerá manifestación distinta.

Prueba la próxima vez que alguien te pregunte ¿ Cómo estas ? A contestarle ¡ Cada vez mejor !, ¡ Mi vida va mejorando cada vez más!... No tienes por que contarle a nadie tus problemas y malestares. El hacerlo solo traerá que cada vez se manifieste y perdure ese estado que no deseas. Además que esas personas comentarán tu mal estado y se creará un círculo al rededor tuyo negativo. Por el contrario con frases reforzadoras se ira creando un círculo beneficioso que pasará de boca en boca y te ayudará que materializar más rápidamente.



Y cuando te des cuenta que tenes un pensamiento o pronuncias algo negativo, solo di mentalmente; “cancelado, cancelado”, y continua remplazando lo por algo positivo, algo que deseas. No es cuestión de que te obsesiones, simplemente toma consciencia de lo que estas pensando y ya veras como poco a poco ( a veces más rápidamente de lo que podrías creer ) empieza a cambiar todo a tu alrededor y en ti.

Pensar positivamente no es más que pensar y visualizar las cosas que deseas y de la manera que quieres estar.

Limpieza Mental:

  • Reconoce, hazte consciente de que el pensamiento que estas teniendo no es beneficioso en ningún aspecto.
  • Borra, cancela tu pensamiento negativo di; “cancelado, cancelado”
  • Cambia ese pensamiento por otro positivo que este dentro de lo que deseas.

Te invito a que lo pruebes, disfrutes en el proceso y cambies tu vida. Espero recibir tus comentarios y experiencias. 


julia Mª de las Viñas Martín Sánchez

 

miércoles, 18 de enero de 2017

Como Controlar el Estrés. Estrés Bueno, Estrés Malo.




El estrés lo experimentamos día a día y en si el estrés no es malo, se convierte en malo cuando no lo podemos controlar.

El estrés bueno es aquel que nos ayuda a movilizarnos, nos empuja al movimiento y a crear, tanto acontecimientos como acciones, nos da energía y nos revitaliza. Por el contrario el estrés malo nos paraliza, nos causa un freno en nuestras reacciones, en nuestros pensamientos y no nos permite actuar o nos hace actuar de forma errónea.

Tu forma de pensar, tus creencias, tus valores tienen una influencia en ti que activan tu estrés, estas pueden ser activando el estrés positivo o el estrés negativo. Lo que debemos aprender es a convertir esas reacciones en positivas y tenemos que tener en cuenta que todos reaccionamos a estrés y que cada persona reacciona de una forma diferente.

Cuando nos encontramos ante una situación estresante notamos síntomas como; una respiración más agitada, el corazón se acelera, las pupilas se dilatan, sudamos, apretamos la mandíbula, los músculos, la espalda, vacío en el estomago... esto ocurre por que estamos activando el mecanismo de sobervivencia. El problema resulta cuando este mecanismo se dispara sin ningún motivo aparente, por lo que se convierte en peligroso, es decir, cuando se activa por motivos que no son relacionados con el proceso de sobrevivir o a un estado en el que pueda nuestra vida estar en peligro.



La mayoría de las acciones del estrés están motivadas por factores emocionales tales como el abandono, el rechazo, cuando no estamos en control de la situación, cuando carecemos de esperanza... Todos estos son factores que se disparan, muchas veces inconscientemente, motivados por acciones o acontecimientos vividos anteriormente, incrustados en nuestro pasado.

Hoy en día muchos de los estados de sobre-vivencia que en la antigüedad necesitábamos, has desaparecido, por lo que nuestro organismo ha sustituido esos enfoques por otros nuevos. La huida, el tener que salir corriendo constantemente lo hemos sustituido por el miedo, la lucha es ahora el enojo, por lo que tenemos que la huida y la lucha las hemos sustituido por el enojo y el miedo.

Por lo que para poder controlar el estrés tememos que preguntarnos que se esta disparando dentro de nosotros; el miedo, la ira, el enojo, el abandono; ¿ me estas abandonando ?, ¿ Estoy solo/a ?, ¿ me están rechazando ?, ¿ no estoy destacando ?, ¿ no me puedo valer por mi mismo/a ?, ¿ No me quieres ?, ¿ No me aceptas ?, ¿ estoy indefenso/a ?, ¿ no poseo las cualidades necesarias ?, ¿ no estoy a la altura ?....

Cuando se dispara el estrés tienes que tener consciencia de quien esta tomando el control de esa situación, el adulto que tienes dentro de ti, o es el niño asustado o caprichoso que todos poseemos. Recuerda que la acción de ese estrés viene producida por una acción de tu pasado. Remóntate a la primera acción que provoco ese estado o sentimiento de abandono, pudo ser cuando de pequeño te dejaron solo por primera vez, la primera vez que sentiste rechazo... esas sensaciones de tu pasado, de cuando eras pequeño se han ido reforzando a través de los años por otras situaciones parecidas que has ido acumulando en la misma cajita de recuerdos.

La próxima vez que comiences a sentir los estados de comienzo de estrés, párate y pregúntate; ¿ qué esta motivando este estrés, que lo esta produciendo ? . En el inicio del proceso estresante es en el momento en el que podemos controlarlo, toma la responsabilidad adulta, la del adulto que posees y pregúntate; ? Cual es la mejor forma de controlar esta situación ?. Reemplaza ese estrés perjudicial y paralizante, por un estrés creativo, de acción, de toma de decisiones diferentes. Toma la responsabilidad de cambiar tus emociones referentes a ello. Interrumpe esa primera acción del estrés y conseguirás enfrentarte a esa situación con habilidad.




Ejercicio;

  • Cuando sientas los primeros síntomas toma una respiración profunda.
  • Di; “relájate”.
  • Intenta recordar cual es la situación primera que te hizo sentir así, cual es el enfoque que comenzó a hacerte sentir esa emoción; el no estar en control de la situación, el sentirte indefenso, abandonado y desesperado
  • Una vez que has identificado la situación de tu pasado, proveniente del niño que no contaba con los recursos suficientes para superarla, o no era lo suficientemente responsable para ejecutarla, mírala y obsérvala desde el punto del adulto que ahora eres y actúa en consecuencia, crea o construye nuevas formas de enfoque. Trasmuta ese estrés negativo, perjudicial e incluso enfermizo en una nueva forma creativa de producir un estado. Dejando la reacción del niño, como por ejemplo; “ no me gusta eso”, yo no quiero eso”, por decisiones de adulto; “ no me importa eso “, “ voy a ver que puedo hacer para mejorarlo”, es en ese momento cuando tu como adulto estas enfocándote en la decisión mas responsable o más adecuada.
  • Entra en meditación relajante, aunque sea por unos minutos,

Existen meditaciones para encontrarnos y acercarnos a ese niño interior nuestro, que necesita de ser reconocido, próximamente os pasaré unas cuantas que os podrán servir para reencontrarte y sanar con esa parte. Pero en un principio, siguiendo las pautas arriba indicadas podrás cambiar rápidamente muchas de las reacciones estresantes con las que te encuentras cada día.